04 enero 2012

Un cuadro



Hago el ejercicio, cierro los ojos y lo pienso; 1..2..3… suspiro. Miro por la ventana y admiro:

Veo gente que lloró en mis brazos, que me absorbió en preocupaciones… no les pido nada, pero los observo detenidamente y ahora sonríen, tienen miles de brillos en los ojos, “hipócritas!!!” digo en un grito contenido. Acaso yo no debería estar con ellos? – eso es tu problema – me dicen. Acaso yo no debería sentir lo mismo?  - No! - siempre la misma problemática de verlos por la ventana.

Al sol salimos cuando esta todo mal, lloro con ellos y el dolor del alma se convierte también en el mío.; pero después… déjenme llorar mis lagrimas en silencio, no me toquen! No me miren! No me quieras!!!

Será que no tolero verte feliz porque me acostumbré a mantenerme siempre por la sombra? Cuando veo por un instante que recordas mi existir, sonrío porque tu luz me alumbra.

No puedo hablarles de amor, porque no es mi estilo. Pero puedo ceder y abrazarlos, puedo intentar curarlos o, aunque sea, acompañarlos… 



"La felicidad sólo es real cuando es compartida"





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